Victoria
Cuando pienso en ti Señor, Pienso en tu Gloria. Pienso también en mí, y en nuestra historia. Cuando voy a ti, ¡Mi amado! Obtengo el perdón eres Tú, El Crucificado a quién doy mi corazón. Háblame desde la Cruz y en tus llagas escóndeme. Oh mi buen Jesús: Llámame y respóndeme. Que si no es a Ti... ¿A quién voy? Si solo dentro de tus llagas, soy. Fuera de ellas, no existo. Y por tu Misericordia, de Esperanza, me visto. Cuando pienso en ti Señor, en las bodas de Caná... También pienso en ti, Mamá. ¡Qué grande tu fe y entrega María! Gracias a tu Sí, hoy tengo alegría. Gracias a tu Sí... Tu Hijo se queda conmigo, en un pedazo de pan y en una copa de vino. Cuando pienso en ti, Señor, en el mar de Galilea, también pienso en mi tarea... y por más pequeña que sea: ¡Qué así sea! Llámame a pescar , Señor. Yo echo las redes, Aquí tienes a tus hombres... y a tus mujeres. Y que tu mirada eterna sea el norte de mis pasos durante las tardes de invierno y la de los oca...