Tiempos difíciles

La bulla me ignora y
a penas me ve.
pero quiere tocarme y
marcha a mi alrededor con
agudos chillidos,
graves tristes,
susurros necios,
risitas burlonas.
¡No la reconozco!
y ella parece tener el control y
saber quién soy.
Pero esa, no soy.

y
Surge una grieta,
hundida en la esencia,
y de ella sale un silencio,
dulce y blanco,
quieto y sabio.
se deja atrapar.
Esa sí soy.

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